Síntomas y daños
Tras la oviposición, los tubos respiratorios sobresalen del fruto pero son difíciles de ver. Las larvas consumen las frutas y provocan el colapso del tejido de los frutos. Incluso aunque las frutas no se hayan hundido, la presencia de las larvas impide su comercialización. Las perforaciones provocadas por la oviposición de D. suzukii exponen los frutos a patógenos secundarios (ej. bacterias, hongos y levaduras). Por último, el deterioro de la fruta puede aumentar su susceptibilidad a ser atacada por otras especies de Drosophila. D. suzukii tiene una amplia gama de huéspedes, siendo las bayas de piel fina (ej. frambuesa, mora, arándano, fresa) y las frutas de hueso (ej. cereza, ciruela) especialmente susceptibles a una infestación.